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Más Abrazos // Miércoles 20 Mayo, 2020 // #embarazo, #cuidados, #salud
La preeclampsia es un síndrome específico del embarazo que consiste básicamente en la aparición de hipertensión arterial, después de la semana 20 del embarazo y que afecta por lo menos al 8.5% de las mujeres (americanpregancy.org). Esta condición está caracterizada por presión arterial alta y signos de daños en otro sistema de órganos, más frecuentemente el hígado y los riñones.
Esta complicación es un tema serio, ya que puede desencadenar complicaciones graves, incluso mortales tanto para ti como para tu bebé. Por eso, es muy importante que estés bien informada sobre qué es, cuáles son los síntomas, cómo tratarla y cómo prevenirla. No se recomienda tomar ningún medicamento, vitamina o suplemento sin antes consultarlo con tu médico.
Sobre los síntomas debes saber que a veces la preeclampsia es silenciosa. Monitorear tu presión con frecuencia será fundamental para notar cualquier signo de alerta. Además de éste, existen otros síntomas a los que debes poner atención, como:
Pero ¿cuándo es momento de ir al médico? Las señales son dolores de cabeza intensos, visión borrosa u otras alteraciones visuales, dolor intenso en el abdomen o dificultad para respirar grave. En este momento debes visitar inmediatamente a tu doctor. Sin embargo, debes estar en constante monitoreo y realizarte las pruebas rutinarias pertinentes.
Las principales causas de la preeclampsia están relacionadas con el desarrollo deficiente de los vasos sanguíneos durante el embarazo, lo cual limita la cantidad de sangre que puede fluir por ellos. Lo que puede influir en esta formación anormal, comprende lo siguiente:
Una vez que sabes qué es la preeclampsia y las causas de esta complicación, ¿existe una manera de prevenirla? Los investigadores continúan estudiando formas de prevenirla, pero hasta ahora no han surgido estrategias claras. Comer menos sal, cambiar tus actividades, restringir calorías o consumir ajo o aceite de pescado no reduce el riesgo. No se ha demostrado que un aumento de la ingesta de vitaminas C y E sea beneficioso.
Si tienes ciertos factores de riesgo, que incluyen antecedentes de preeclampsia, embarazo múltiple, presión arterial alta crónica, enfermedad renal, diabetes o enfermedad autoinmune, el médico puede recomendarte una dosis diaria baja de aspirina (81 miligramos) a partir de las 12 semanas de embarazo.
En algunas poblaciones, las mujeres que tienen deficiencia de calcio antes del embarazo, y que no obtienen suficiente calcio durante el embarazo a través de sus dietas, podrían beneficiarse de los suplementos de calcio para prevenir la preeclampsia.
Cuídate y cuida a tu bebé con atención prenatal temprana y periódica. Si la preeclampsia se detecta a tiempo, tú y tu médico pueden trabajar de la mano para prevenir complicaciones y tomar las mejores decisiones para ti y tu bebé.
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