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Más Abrazos // Jueves 3 Septiembre, 2020 // #bebe, #maternidad, #consejos
Dicen que la primera semana con tu bebé puede ser muy complicada. Sabemos que te sientes muy emocionada, pero también se siente agotada, dolorida y tienes un torbellino de emociones y preguntas en tu cabeza. Tranquila, no tienes nada que temer, aquí te damos siete consejos que te ayudarán a sobrevivir, ¡uno por cada día de la semana!:
Y cuando decimos esto, ¡nos referimos a que te asegures de contar con todo lo que tú vas a necesitar! A veces nos concentramos tanto en el nuevo bebé que nos olvidamos de lo que nosotras necesitaremos una vez que regresemos a casa después del parto. Así que asegúrate de tener comida para ti, suficiente ropa limpia, toallas higiénicas, etc.
Si tienes dudas sobre lo que pasa con tu cuerpo después del parto o sobre cómo son los primeros días de los recién nacidos, lo mejor es que busques información antes de que tu bebé esté en casa.
Cuando el bebé llega a casa es normal no poder dormir los primeros días, ya sea porque hay que alimentarlo muchas veces durante la noche o simplemente porque no podemos con la emoción. Pero hay otras formas de descansar: despeja tu mente escuchando música, leyendo un poco, dando un breve paseo o tomando un baño.
Sus sentidos apenas se están adaptando a este mundo y puede que llore mucho en su primera semana. Una buena opción para calmarlo es envolverlo en una manta y mecerlo suavemente en tus brazos, esto le ayudará a recordar cómo se sentía cuando aún estaba en tu vientre.
Almohadas suficientes, tu música favorita, un buen libro, agua fresca y bocadillos siempre disponibles en tu mesita de noche te ayudarán a sobrellevar mejor esas primeras veladas nocturnas en las que tu bebé se despertará continuamente para pedirte de comer.
En estos primeros días lo más importante es que aprendas a conocer a tu bebé y que te recuperes del parto o la cesárea lo más pronto posible. Así que concéntrate en disfrutar a tu bebé y en descansar lo más que puedas, ¡deja que los demás cocinen y limpien la casa!
Y finalmente,
Para el cuarto día, algunos bebés llegan a mojar hasta ocho pañales.
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