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Más Abrazos // Martes 3 Noviembre, 2020 // #bebe, #desarrollo, #crecimiento, #descanso
Durante las primeras semanas de vida toda su energía se enfoca en cubrir sus necesidades básicas: respirar, comer y digerir sus alimentos. Y esto puede ser agotador para él, ¡por eso tiene sueño y duerme tanto tiempo!
Conforme vaya creciendo, tu bebé adquirirá una rutina y hábitos de sueño definidos. Cada bebé se desarrolla y aprende a su propio ritmo, por lo que lo más común es que tengamos muchas dudas sobre lo que es normal y lo que no en esta etapa. Por eso, en este artículo intentaremos responder algunas de las preguntas más frecuentes sobre el sueño de los bebés:
Todos los bebés son distintos y en consecuencia cada uno tiene necesidades diferentes. Lo cierto es que entre más pequeño es un bebé, más tiempo necesita dormir: ¡a veces los recién nacidos pueden dormir hasta 18 horas al día! A medida que tu bebé crezca, pasará más tiempo despierto.
Además de que aún no han aprendido a regular su organismo, los recién nacidos prácticamente se despiertan cada vez que sienten hambre, por lo que durante los tres primeros meses suelen despertarse muchas veces durante la noche para comer. Esto se debe a que no pueden digerir grandes cantidades de leche, por lo que necesitan ingerir pequeñas dosis.
A los bebés les toma algo de tiempo comprender cuándo es de día y cuándo es de noche, por lo que los primeros meses serán complicados. Lo normal es que tu bebé empiece a dormir noches completas alrededor de los seis meses, ¡así que mucha paciencia!
El sueño es esencial para que tu bebé tenga energía, pero además cuando está dormido su organismo libera hormonas de crecimiento que son imprescindibles para su buen desarrollo.
Conforme tu bebé vaya creciendo podrás hacer que las siestas durante el día duren menos para ayudarlo a que duerma toda la noche. Pero debes tomar en cuenta que durante los primeros meses es muy importante que duerma todo el tiempo que necesite.
Procura que su habitación no tenga demasiada luz, pero que tampoco esté completamente a oscuras. La luz natural en pequeñas cantidades es buena para ayudarle a regular su ciclo circadiano, es decir, el reloj interno que le dice a nuestro organismo cómo funcionar durante el día y cómo funcionar durante la noche.
Poner un poco de música suave, un baño relajante por la noche o incluso leerle, pueden serte de mucha ayuda para avisarle a tu bebé que llegó la hora de ir a descansar.
Todos los bebés son diferentes y algunos tardan más que otros en adoptar hábitos compatibles con los de mamá y papá; y la verdad es que los primeros meses es prácticamente imposible controlar sus horas de sueño, por lo que quizás el mejor consejo que podemos darte es que cuando tu bebé esté dormido, ¡aproveches para tomar una siesta!
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